El Barcelona sigue imparable.
Los azulgrana suman 30 partidos consecutivos sin perder y apagan las
esperanzas de sus perseguidores por recortar puntos. El Celta fue un
digno rival que llegó al Camp Nou cargado de bajas importantes, pero con
un plan tramado por Berizzo que en la primera parte
sorprendió al líder de la Liga. Sin embargo resultó insuficiente para
frenar el torrente de fútbol azulgrana que se desató en la reanudación.
Entonces apareció Messi. El argentino, en una mezcla de genialidad y picardía desequilibró el partido con una falta perfecta.
Ya tuvo un primer intento que se marchó fuera por poco, pero un astro
del calibre de La Pulga no suele perdonar dos veces. Colocó el balón,
apuntó a la escuadra derecha de la portería y ejecutó un disparo
imparable que Sergio acompañó con un buen vuelo, pero que no sirvió para
detener el primero del Barça.
El Celta no se amilanó y siguió con el guión previsto para recoger los frutos de su gran despliegue. Gudetti le robó la cartera a Jordi Alba
dentro del área y el lateral desquilibró al futbolista sueco, que se
encargó él mismo de transformar el penalti para empatar el partido y
encender una llama de esperanza. La machada parecía posible al descanso.
Sin embargo ocurrió que Iniesta y Messi tomaron el
mando en la segunda parte para barrer todas las dudas y arrinconar sin
compasión a un Celta que se llevó una goleada dolorosa, pero
incontestable. Nuevamente era Messi el que ponía un toque de genialidad a
las órdenes del equipo para elevar un balón con un finura exquisita
desde fuera del área y dejar solo a Luis Suárez. El uruguayo, imparable como pocos dentro del área, fusiló a Sergio para abrir el camino de la goleada.
Neymar también quiso contribuir con su granito de
arena para ponerle en bandeja de plata el segundo a Suárez. El brasileño
se marchó de Sergio arrastrando el balón para sacarse un disparo sin
ángulo que el uruguayo remachó a puerta en boca de gol.
Con la inspiración azulgrana a flor de piel, Messi quiso hacer un homenaje al fútbol total del Barcelona de Cruyff
para dejar la penúltima joya de la noche. El argentino dispuso de un
penalti que ejecutó de manera sorprendente al tocar con suavidad a la
derecha para la llegada de Luis Suárez, que hacía un hat-trick que
arrancó la ovación de la hinchada azulgrana.
Rakitic y Neymar fueron los últimos en apuntarse a la fiesta cule. El croata se coló por el centro tras un gran pase de Suárez, que
demostró que no solo sabe rematar, para picar el balón ante la salida de
Sergio. La ecuación se volvía a repetir con el uruguayo como lanzador,
esta vez de Neymar, que salvó la salida del portero del Celta para
cerrar una actuación deslumbrante del Barça, que sigue firme al frente
de la Liga.
Este Barça deslumbra optimismo por todas partes y lo escrito está reflejado en como disfruta la hinchada culé en el Camp Nou, espectáculo por todo lo alto con el tridente otra vez protagonista. Fantástica definición del comentario en lo reflejado por el partido.
ResponderEliminarCarles
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